Viñedos
Defendemos la autenticidad de las uvas autóctonas de cada terreno, porque producen el sabor genuino de las denominaciones de origen, con sus lluvias y sus vientos únicos. Con la conservación de las viejas viñas, queremos compartir los aromas almacenados en la memoria y aquellos que hemos descubierto con la precisión de los nuevos métodos.
Cada caricia del vino transporta las condiciones extremas de cada paraje productivo con todo su genio: la altitud del terreno, la riqueza orgánica del limo, los vientos que aprietan los racimos y, sobre todo, la honestidad del viticultor. Para obtener la plenitud de todos sus matices únicos, contamos con enólogos especializados en cada variedad local, cada vez más escasas.